Cruising en Gran Canaria: Equilibrando libertad, respeto y conservación
Published: 31.01.2025

Gran Canaria, y en particular Maspalomas, ha sido durante mucho tiempo un refugio para la comunidad LGBTQ+, ofreciendo un entorno de aceptación y libertad. Durante décadas, las dunas de Maspalomas no solo han sido una impresionante reserva natural, sino también un espacio donde muchas personas LGBTQ+, tanto dentro como fuera del armario, han podido disfrutar del cruising como parte de sus vacaciones. Sin embargo, la creciente visibilidad de estas prácticas en espacios públicos como playas, calles (especialmente durante eventos) y la reserva natural ha generado conversaciones importantes sobre límites, respeto y conservación. En GLAY, queremos proponer un enfoque equilibrado que respete la libertad individual mientras aborda estas preocupaciones clave.

El problema de las actividades sexuales públicas en zonas sensibles

La libertad sexual y la intimidad son aspectos importantes de la identidad y expresión LGBTQ+, y Maspalomas ha sido históricamente un destino único donde esto se podía explorar. Sin embargo, cuando el cruising o las actividades sexuales se trasladan a áreas muy visibles y sensibles, como playas públicas, calles urbanas durante eventos o la reserva natural, se generan varios problemas:

  1. Daño ambiental: Las dunas de Maspalomas son una zona natural protegida, hogar de especies raras de flora y fauna. Salir de los caminos designados y realizar actividades en las dunas pone en peligro este frágil ecosistema y compromete su preservación para las generaciones futuras.
  2. Implicaciones legales y sociales: Los actos sexuales en espacios públicos, ya sea entre personas homosexuales o heterosexuales, no son legales y pueden dar lugar a multas u otras repercusiones legales. Más allá de esto, dichos actos en áreas públicas muy visibles a menudo generan incomodidad o rechazo por parte de otros visitantes, reforzando estereotipos negativos sobre la comunidad LGBTQ+.
  3. Impacto en la imagen de la comunidad: Si bien Maspalomas es un símbolo de libertad, los actos públicos visibles pueden alienar a posibles aliados, disminuir el progreso en la aceptación LGBTQ+ y crear fricciones innecesarias con las autoridades locales y otros grupos.

Reconociendo la importancia de los espacios de cruising

Es esencial reconocer que el cruising ha sido durante mucho tiempo una parte integral de la experiencia LGBTQ+ para muchas personas. Para algunos, especialmente aquellos que están en el armario, estos espacios ofrecen una rara oportunidad de expresarse libremente sin juicio ni miedo. Este aspecto único de la cultura LGBTQ+ también ha sido un atractivo turístico significativo, haciendo del cruising una parte importante de lo que atrae a las personas a Maspalomas.

Una solución equilibrada: Áreas designadas para el cruising discreto

En lugar de intentar eliminar el cruising por completo, proponemos una solución pragmática: asignar una pequeña sección apartada donde se pueda mantener una política de “vista gorda”. Este enfoque honraría la importancia histórica y cultural del cruising en Maspalomas, al tiempo que aborda las preocupaciones sobre la visibilidad pública y el daño ambiental.

  • Áreas controladas: Al designar secciones específicas y discretas para el cruising, tanto turistas como locales podrán seguir disfrutando de esta experiencia sin perturbar áreas sensibles ni espacios públicos muy visibles. Estas zonas podrían estar alejadas de las partes más frágiles del ecosistema de las dunas y de otras áreas altamente concurridas.
  • Directrices claras: Señales o pautas sutiles podrían ayudar a informar a los visitantes sobre dónde se tolera el cruising, reduciendo malentendidos y asegurando que estas actividades se mantengan respetuosas y discretas.
  • Colaboración con las autoridades: Las autoridades locales, organizaciones LGBTQ+ y líderes comunitarios podrían trabajar juntos para implementar y mantener estos espacios, logrando un equilibrio entre la libertad y la responsabilidad.

Protegiendo la naturaleza y promoviendo el respeto

Aunque reconocemos la importancia cultural y personal del cruising, es fundamental enfatizar la importancia de respetar los espacios compartidos y proteger la belleza natural de Maspalomas. Las actividades sexuales públicas en playas, calles durante eventos o dentro de reservas naturales no solo ponen en peligro la reputación de la comunidad LGBTQ+, sino también los propios espacios que hacen de Maspalomas un lugar tan especial.

Adoptando un enfoque respetuoso y equilibrado, podemos garantizar que Maspalomas siga siendo un destino donde la libertad y la aceptación prosperen, sin comprometer el medio ambiente ni la armonía pública.

GLAY – Abogando por la libertad, la responsabilidad y la sostenibilidad.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *